Adaptar la cocina a las necesidades de una familia no tiene porque ser tan complicado como parece.
Aunque hay que tener en cuenta el espacio, que en muchos casos cada vez es más reducido, hay que apañárselas para tener una cocina cómoda y adaptada a las necesidades actuales ya que no sólo se utilizará para preparar alimentos, sino también, en ocasiones, como centro de encuentro familiar, pasándose en ella varias horas del día.
Además, al igual que en los cuartos de baño, existen condicionantes como las bajantes y cañerías que en muchos casos no se pueden modificar.
Una alternativa en ocasiones es integrar la cocina y el comedor, creando una sola estancia o separando los dos ambientes con una barra de desayuno o pasaplatos.